El sabado 19 nos recibió con un importante roscazo. Se volaban hasta las gordas que van a tomar sol al Centro Naval. Sinceramente yo con esto del viento soy mala. Yo lo clasifico en "para mi hay mucho viento" y punto. Asi que era un dia de esos que "para mi hay mucho viento" y encima dormi poco. La tragedia era inevitable.
Con mucha alegria llegue al club por la mañana, luego de dormir 2 horas y prender velas para que Quique me defaulté sin exito. El señor estaba alli, con el barco armado, esperando para capear el temporal.
Salimos llenos de esperanzas solo para pasarnos en la primer largada, en una maniobra de riesgo, largando con malas de la boya. Volvimos y empezamos a remarla desde atras. Para resaltar la ultima popa donde yo iba abrazada al salvavidas de Quique mientras este gritaba "por favor trata de que no se te salga el brazo". En la segunda regata (y ultima para nosotros) la largada fue similar. Otra vez pasados y otra vez tuvimos que volver. Pusimos mucho empeño hasta que llegando al barlovento sobrevino la tragedia.
Cuando intentamos derivar cierta embarcacion que venia con derecho de paso, la misma viró abruptamente. Inmediatamente, al grito de "QUE HACES AGUSTINAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA" intentó esquivarla. Quiero tratar de trasmitir la imagen de nuestro botalon pasando por encima de su banda a escasos milimentros. Creo que si no le hubieramos puesto WD40 no la zafabamos. Pero eso no fue todo. Ante el susto de encontrar un barco a sotavento, Agus (con su tradicional cara de susto: ojos abiertos, boca entreabierta y expresion paralizada) comenzó a tumbarse sobre mi pequeño y fragil cuerpito (el que diga q no es pequeño y fragil será censurado) arrastrandome con su baluma. Asi que de cabeza al agua helada, sin todavia entender mucho que pasaba. Cuando logré salir del agua lo veo a Quique en la orza, mientras Juan se colgaba del trapecio y trataba de evitar que el palo lo golpeara repetidamente en la cabeza.
Ese fue el fin de nuestra regata. No era necesario seguir tentando al destino, asi que nos volvimos... Despues me enteré que hubo severas bajas. Foques rotos, motones rotos, piernas rotas.
El amarillito, que jugaba de local, ganó dos regatas. Mika anduvo parejo tambien con un 1,2,2, mientras que Tato y Tomi, que se pasaron en la primera, terminaban por cerrar las actuaciones destacables del dia.
Merece un parrafo especial Tomi, que cuan Tarzan se colgaba del trapecio apretando sus musculos abdominales y sus torneados gluteos, confundiendose su imagen con la de un Adonis perdido en altamar. Si les gusto su descripcion: chicas y chicos entre 18 y 25 que anden buscando una amistad o alguien con quien pasar un buen rato pueden contactarlo a tomaswag@gmail.com.
XOXO
Disclaimer: el presente texto representa SOLO la opinión de la autora y no refleja en ninguna manera la opinion de la Asociación de Skiff Argentina y de la Clase 29er en su conjunto. Los hechos y personajes citados en la presente son ficción y cualquier similitud con la realidad es mera coincidencia.
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