A pedido del público La Turbia se sentó y escribió un poco más sobre aquel viaje mítico que fue Mar del Plata.
-Durante toda la estadía se jugó compulsivamente al “Mafia”. Todo aquel que pasó por la casa SEGURO jugó alguna partida. La noche del robo, el juego se prolongó hasta las 5 de la mañana. Si no saben jugar y quieren aprender van a tener que esperar unas semanas a que Terri termine su libro “Como jugar al MAFIA, que te saquen siempre en la primer ronda, y no romper la casa en el intento” que es la segunda parte de su libro (casi un tratado de filosofía) “Mafia: la inllegable segunda ronda y sus misterios”. Se rumorea además que va a empezar a dar clases.
. El DÍA DESPUES (osea, el día libre) la casa era un completo desastre. Armada con un balde, un trapo venido a menos y un pote de Echo recién comprado, Toti comandó el escuadrón de limpieza conformado por Marian Pellegrino y quien les escribe. El piso estaba en condiciones deplorables, y se encontraban vasos por cualquier lado. La mejor parte de la limpieza fue cuando yo, totalmente indignada, encontré junto a una maceta EN EL INTERIOR DE LA CASA nada mas ni nada menos que una SANDÍA increiblemente despedazada. Furiosa le pregunté a Toti “Quién fue el que rompió esta sandía aca?” Toti: “No se.. ahí viene Mosta preguntale”. “Mosta, quien fue el IMBECIL que rompió una sandía aca?” Mosta me mira. Lo miro. Me mira. Su dedo índice señala al culpable mientras dice “Yo” y luego su típica risa desenfrenada. El video ya subido al blog, muestra su explicación (nada coherente) sobre la suerte de la sandía.
Continuará…
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